La buena educación

Cada vez me encuentro a más gente preocupada porque en nuestro país va desapareciendo la buena educación. Afirman que nadie saluda ya a los demás cuando entra en el ascensor, y que todo el mundo habla a voces, desgañitándose, insultándose, soltando tacos cada dos por tres. Supongo que algo de eso hay: basta con poner un rato la tele para darse cuenta de que los chillidos y las descalificaciones empiezan a ser considerados una pauta normal de comportamiento. Y no me refiero sólo a los horrendos realities de éxito. Incluso la imagen que nos llega de los mítines en las campañas electorales, de los debates en el Congreso o de las tertulias políticas entre analistas de distinto signo pasa demasiado a menudo por lo mismo: lenguaje soez y gritos y palabras gruesas para acallar al rival (...)

Fuente: Ángeles Caso, La Vanguardia (Magazine) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario